Su historia, forma, tamaño y funcionalidad lo han convertido en todo un referente entre los amantes del vino, el arte y el diseño. El nuevo acabado de titanio de el cuerpo hace que este objeto, ya de culto, sea único, tanto para poseerlo como para regalarlo.
Fiel a la más pura tradición de Campagnolo, la belleza y la calidad van de la mano de la máxima funcionalidad. De hecho, para evitar que una extracción incorrecta del tapón deje restos de corcho en el vino, el sacacorchos BIG de Campagnolo está diseñado para que la espiral se centre automáticamente en el corcho y el descorchado sea siempre perfecto.