Se te empaña la vista, te caen gotas de sudor del mentón, arden tus piernas, y de pronto: fin de la subida.
Un descenso rápido y... de nuevo a bajar la cabeza para volver a subir, mirando el manillar: queremos estar contigo mientras pones lo mejor de ti.
El tapón para manillar Campagnolo te recordará que no estás solo en tu pasión, en las renuncias y en las satisfacciones que ella te regala.
Una sustitución de la tapa de primer montaje de 60 segundos para tener un gregario de clase que no afloja jamás. Un lujo y una garantía.